La alternancia política

Sin duda alguna ha sido muy manoseada desde el 2000 la alternancia política en  nuestro país, porque si bien es cierto que esperábamos un cambio también lo es que sabíamos que el PAN poco o casi nada podía hacer, ya habíamos visto sus formas de trabajar en algunos estados, particularmente en Jalisco en dónde no sólo se continuaron viejas prácticas de corrupción, sino que además la exigencia porque todos aportaran más dinero proveniente de las mordidas aumentó,  el gobierno se encargó de centralizar más este ejercicio recaudatorio no oficial.

También era pública la forma en que Acción Nacional acordaba con el PRI diferentes asuntos y para nadie fue desconocido el acercamiento de Fernández de Cevallos con Carlos Salinas. A todas luces las formas en que la política se desarrolla no se iba modificar por un cambio del partido que encabeza al ejecutivo, esto trata únicamente de la estructura, no de su dinámica, la dinámica trasciende cualquier iniciativa individual o partidista por modificar drásticamente el panorama político.

La importancia de este tema tanto para el derecho como para la economía nacional radica en que la transición a un régimen bipartidista nos ha dejado más inconformes que antes, nos ha dejado claro que si la constitución es un asunto nacional debe impregnarse de la idea de todos los partidos que aparecen en escena, en todo caso nos deja la tarea de repensar la constitucionalidad y con ello el contrapeso político y administrativo que significa el federalismo, aún más… la tarea más importante para el régimen político nacional es pensar si el federalismo es útil en estas condiciones o si requiere un compromiso profundo de todos los actores para repensar el centralismo moderno de nuestro país, ¿menuda tarea no creen?