La verdad es difícil salir
de vacaciones en semana santa, sobre todo pensando en lo saturados que estarán
los sitios vacacionales favoritos de los defeños. La opción de quedarse a
disfrutar de la ciudad no es mala opción
porque nuestro DF es un espacio rico y pluricultural en el que convive la
diversidad, por ejemplo podemos tener amigos provenientes de cualquier otra
ciudad de nuestro país e incluso de otros países y para socializar existen
diferentes lugares, por ejemplo los bares y cafés de la Condesa, los
restaurantes y museos del Centro, los lugares tradicionales como el bosque de
Chapultepec, el Centro de Coyoacán, y los canales Xochimilco entre otros.
Nuestra ciudad es una gran
urbe privilegiada con servicios (algunos malos) como agua, luz, drenaje, medios
de transporte, vías de comunicación, internet, centros de diversión, centros
comerciales, restaurantes, bares, cantinas, en fin... una gran ciudad.
La cantidad de museos en
nuestra ciudad es impactante son 72 que van desde el museo del automóvil, el de
la caricatura hasta el de arte contemporáneo y el de historia, la zona sur de
la ciudad es particularmente contenedora de muchos de ellos y es en esta parte
de la ciudad en la que se localiza Ciudad Universitaria que es el campus central de la Universidad
Nacional Autónoma de México, UNAM, aquí se albergan dos museos, se trata del
Museo Universitario de Ciencias y Arte, MUCA, y el Museo Universitario de Arte
Contemporáneo MUAC, además de museos alberga a Facultades, Escuelas, Centros e
Institutos así como espacios escultóricos, áreas verdes, incluso el área
principal fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
La Universidad surgió en
1551 como la Real y Pontificia Universidad de la Nueva España en el centro de
la ciudad, lugar en el que aún se conservan espacios arquitectónicos de
relevancia histórica, política y cultural, el cual está repleto de museos, negocios,
restaurantes, bares y edificios de gran importancia tal como el edificio de
correo, el Palacio de Minería, el Palacio de Bellas Artes, San Ildefonso y San
Jacinto entre otros, la única recomendación es que para asistir lo óptimo es no
ir con automóvil porque el tráfico es realmente agobiante... ese mal punto lo
compensa caminar ya que atravesarlo es definitivamente un estampa muy real y
contemporánea de México con todos los monstruos que ello implica, me refiero a
las contradicciones, desigualdades, formas de vivir tanto nocivas como
benéficas, un ritmo de vida desenfrenado que a veces rebota en los edificios
coloniales y choca contra nuestra realidad para hacernos reflexionar, porque
entre la belleza de la arquitectura colonial se encuentra también un cúmulo
inimaginable de vendedores ambulantes que ofertan desde comida hasta piratería,
la vorágine es incomparable con ningún otro lugar.
Es cierto que la Ciudad de
México es un desorden, que está contaminada y que la participación de sus autoridades es muy pobre tanto en el
tema de orden como en el de justicia y aún más en el de equidad, pero debemos
pensar en elementos favorables. Un acierto es el Metro, este es un medio de
transporte eficiente y limpio con problemas en las horas pico pero en general
con un buen servicio, lo malo del transporte es todo lo demás, es decir:
peseros, taxis, metrobús, todo es un desorden y los que trabajan en ellos
(choferes, despachadores, concesionarios y administradores) participan de un
deporte nacional llamado corrupción, estas redes existen porque están en
contubernio con las autoridades que solicitan dinero a cambio de evitar
revisiones que los pongan en orden.
La cultura de la ilegalidad
está sembrada en nuestra ciudad y aparece en todas sus formas tales como giros
negros, comercio informal, corrupción y violencia, de ellas participan las
autoridades, los políticos, la seguridad pública, los medios de comunicación y
la pobreza de millones de defeños. Añadamos un último e importante ingrediente
a este popurrí: el espíritu gandalla de los habitantes del DF porque somos
ventajosos, tramposos, mentirosos, solidarios, llenos de jergas, guadalupanos,
consumidores de piratería y de informalidad, mexicanísimos pues, somos la plaga
chilanga.
ja ja ja ja, excelente me gusto, s mas podria de ser que tienes el tipico tono ironico chilango, ja ja ja ja, excelente. ah pero se te olvido decir algo que en el Df hemos adquirido la fama de bajar de palomita deltranspote publico, por que te bajas rapido o te bajan y la forma de aterrizar ya va por tu cuenta......
ResponderEliminarJajaja, de acuerdo, en una versión 2.0 consideraré las formas de descender de los transportes públicos. gracias por seguir posteando
ResponderEliminarY donde dejo los comentarios a la poesia. Buenos versos.
ResponderEliminarNo sé, deja pensar la forma de resolverlo.
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