En estos
últimos meses me pasó, como seguramente a la mayoría de mis compañeros y amigos
de la maestría, que al convertirse este taller en un mecanismo de trabajo y
evaluación continua, me dediqué a escuchar y pensar sin dejar escapar ideas
propias que a instantes deseaban irse como mariposas, les daba alcance y las
pinchaba en mi cuaderno, al paso que avanzaba las iba tachando, sin embargo
debo ser sincero, no todas las ideas son originalmente mías, por eso digo que
nos convertimos en ladrones de ideas.
La ideas de
otros las terminamos manufacturando y acercando de la manera más lógica posible
a los contenidos de nuestra maestría que se convirtieron en este semestre en
nuestro aprendizaje significativo y lo coloco ahí porque no es que todos los
contenidos nos fueran ajenos sino que de alguna manera ya teníamos destellos a
los que faltaba tejerlos.
Nos
quedamos con la herramienta y los comentarios de muchos amigos, a veces tuve
que reescribir y otras que repensar, por fortuna las entradas se pueden editar
y por ello decididamente regresaré, pensaré en mis compañeros, los que se van,
los que se quedan para el segundo año, aunque seguramente olvidaré a quiénes
les robé ideas, pero de ellos me quedo con lo mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentarios