Ciencia y verdad

Las más de las veces la vida nos presenta un conjunto de escenarios en los que debemos resolver problemas y con la misma frecuencia evaluamos todos los elementos que los componen, si observamos atentamente notaremos que una de las principales preguntas que desarrollamos es: ¿Cuál es la verdad?, ante este cuestionamiento nos vemos tentados a resolver problemas a través de varios caminos, sin embargo el trayecto adecuado es el que mejor resuelva la naturaleza del problema.

Al juzgar, generamos enunciados con sujeto y predicado de manera independiente al objeto o suceso porque una vez que lo entendemos lo valoramos, y para esta operación la calificación es verdadero o falso, de tal forma que podemos decir: "el perro está sucio", "el crecimiento económico no es halagüeño" o "la sentencia no respetó al debido proceso". Decimos que elaboramos oraciones de manera independiente al objeto o suceso porque el perro, el desarrollo económico o la sentencia existen sin importar la presencia del observador que los nombra, en cambio el juicio es una operación mental que surge en el pensamiento de quién lo evalúa.

Es muy importante no perder de vista que el juicio es una operación mental, por ello decimos que la manera en que se ven las cosas son "subjetivas" y esto es correcto, debido a que los juicios dependen de la perspectiva del sujeto e inminentemente ello se corresponde con el tipo de juicio que emite, por lo que la valoración de la realidad está compuesta de diversas interpretaciones o contextos. Existe un ejemplo típico en Ciencias Sociales que nos puede auxiliar para comprender esto: pensemos en Isabel que es una mujer que debido a la falta de pretendientes decide casarse con su sobrino de tres meses de edad, si lo juzgamos desde el contexto actual esto suena descabellado, ahora repensemos en que Isabel vive en el siglo XVI y es una reina que ha quedado viuda y que no puede casarse con ningún plebeyo y la ley de aquél lugar le exige estar casada o abdicar, por ello ha decidido contraer nupcias con su sobrino de tres meses de edad. El enunciado “Isabel está loca” resulta ser verdadero o falso conforme el escenario desde el que se mire, por ello lo verdadero dependerá del contexto desde el que se observe, en ciencias ocurre lo mismo pero a este contexto lo llamamos: marco de referencia.

Los problemas, los juicios, los contextos, los marcos de referencia y cualquier otro concepto u operación mental se pueden expresar con palabras o signos, reflexionamos y aprendemos a partir de nombrarlos, esto es hacerlos al modo del hombre, de asimilarlo en la mente humana, es por eso que el lenguaje tiene un lugar privilegiado en nuestro texto. Una vez más debemos tener claro que son dos cosas distintas la existencia del objeto o hecho de manera independiente al observador y la generación del juicio emitido por él, al estudio de lo primero lo denominamos como Ontología que es la rama de la Filosofía que se encarga de estudiar las cosas como son, mientras que la Epistemología es otra rama que estudia el proceso para conocer las cosas, ambas generan una visión más completa de lo que queremos comprender y después enjuiciar.

La forma o el modo en que nos allegamos de conocimientos no debe negar dos cosas primordiales, esto es: la historia, que de manera acumulativa nos hace comprender fenómenos cada vez más complejos o repensarlos de otras maneras, y por otro lado, el lugar en el que se desarrollan. Por lo anterior, es fácil comprender que las formas de interpretar al exterior dependen tanto del momento histórico como del espacio geográfico en que ocurran, ambos elementos tipifican a una sociedad en concreto. Los límites y los horizontes que se nos imponen como sociedad, dependen de la cultura en que nos desarrollemos porque el lenguaje y el pensamiento son construcciones sociales.

Para finalizar, es importante enunciar que las oraciones con sujeto y predicado pueden ser evaluadas de verdaderas o falsas a través de la verificación con la realidad, esto requiere de distintos mecanismos mentales que utilizan las herramientas del lenguaje y los signos, de esta manera la ciencia encuentra derroteros continuos al no establecer verdades eternas sino cuestionamientos que constantemente se deben verificar.